ESCUELA DE PADRES: No hace caso…
La mamá de José Miguel acaba cada jornada exhausta. Su hijo de 5 años no le da un respiro. Ella misma lo dice, pasa el día dando órdenes, regañando, llamando la atención y lo peor, la mayoría de las veces, sin conseguir nada.
-“José Miguel apaga la luz del baño”; “José Miguel recoge tus juguetes… ven a comer… baja la tele… límpiate los dientes..”.
Pero José Miguel no apaga la luz, los juguetes los termina recogiendo ella y se hace “el sueco” para limpiarse los dientes antes de dormir.
Al final solo consigue que obedezca si le grita o le amenaza.
¿Por qué no obedecen?
El caso de José Miguel describe la situación que muchos padres padecéis. Los niños no hacen caso por diferentes razones, a continuación se exponen las más frecuentes:
> No comprenden las órdenes
> Se dan muchas órdenes seguidas
> Las órdenes no se dan convenientemente:
-
-
- Transmitís inseguridad y poco convencimiento al darlas.
- En lugar de dar la orden, preguntáis: ¿Quieres lavarte ya la manos?
- La orden es poco clara o demasiado abstracta: “Sé bueno; pórtate bien”.
-
> No hay normas o si las hay, son incoherentes. Termináis dejando que haga lo que no estaba permitido.
> Las medidas que adoptáis cuando no hace caso, las incumplís.
> Hay diferentes cuidadores, con diferentes normas.
> También puede ser un niño más tozudo y difícil de manejar.
Finalmente, los niños se han acostumbrado a desobedecer y que eso no tenga consecuencias. De alguna forma se ha venido “premiando” el hecho de no hacer caso, al conseguir casi siempre salirse con la suya.
¿Qué hacer para que obedezcan?
1. Establecer unas normas.
El niño debe disponer de unas normas claras y concretas. Las normas estarán referidas a los diferentes tiempos, espacios, trato con las personas y objetos. Las adaptaréis a la edad y madurez del niño.
Las órdenes que déis al niño, no serán caprichos personales, sino que estarán referidas a esas normas básicas, solo serán un recordatorio.
Algunos ejemplos de normas son:
-
-
- Los juguetes se recogen al terminar
- El abrigo se cuelga en la percha
- Se come sentado en la silla
- Al volver del parque te bañas
- Hay que acostarse a las diez.
-
2. ¿Cómo dar las órdenes?
Aseguraros de que os escuchan y atienden cuando le dais una orden. Deben ser claras y concretas, expresar claramente qué estáis esperando que hagan.
Deben darse con seguridad y contundencia.
La orden no puede ser una pregunta: “¿Quieres recoger?”
Debéis dar las órdenes de una en una, sin atosigar y sin dar todas a la vez.
Dejad un tiempo prudencial para que la lleven a cabo.
Supervisad que las órdenes se cumplen adecuadamente.
Elogiad al niño cuando las cumpla.
3. Prestar más atención.
El niño debe descubrir que se le presta mucha más atención cuando se porta bien que cuando se porta mal. Igual ocurre cuando cumple las normas y obedece. De esta forma aumentaréis la probabilidad de que se vuelva a comportar así y le indicaréis de manera concreta cómo esperáis que se comporte la próxima vez.
Elaborados por Jesús Jarque. Más materiales en www.familiaycole.com